Autodefinido ya como cultor de ese ¨hiperrealismo animal¨ que cuenta con muy relevantes ejemplos en nuestro medio, este joven y muy maduro artista impresiona por la constante hermosura en la que abrevan todas y cada una de sus espléndidas obras. Y consigue al mismo tiempo, gracias a la riqueza virtualmente inextinguible de su diseño, los efectos visuales que sólo pueden darse -cuando se dan- en los cuidados y minuciosos trabajos miniaturistas. Que se enriquecen, en constante equilibrio, en la alucinante magia de la que el color se reviste al pasar por sus tan sensibles manos. Que no se prodigan sólo en los detalles del animal, que es tema central de la tela, sino también en el carácter del medio de la naturaleza en el que encuentra, campo propicio su hábitat, todo lo cual desemboca en una hermosura que sin perder ninguno de los tonos que la hacen agreste, se interna asimismo por los senderos de la más deslumbrante belleza. Como la impresionante manera en que han sido retratados ese bosque y esas rocas sobre las que reposa la bestia; en un himno de deslumbrante seducción, ejemplo a la vez de respeto y originalidad.

Magrini, César. El Libro de Oro del Arte Argentino The Golden Book of Argentine Art. Buenos Aires: Ediciones Institucionales, 2007.